jueves, 30 de octubre de 2008

"Semos" ecológicos los de la ciudad


Llevo dándole vueltas a una idea errónea que ronda la cabeza de la mayoría de la población. Resulta que está de moda reciclar, cuidar las plantas, los animales… vamos que tenemos una mentalidad más verde y responsable. Como diría el señor Scruch "paparruchas". ¿Ahora se supone que reciclamos más porque tenemos más cubos de reciclaje y plantas que tratan esos productos?. No señor, ahora somos pseudos-verdes que encima se creen que hacen todo lo que pueden.

Hace unas décadas no se reciclaba tanto vidrio en los cubos verdes. Es cierto, hacíamos otra cosa mejor que reciclar: reutilizar. Los famosos cascos de la Casera o los botellines de Mahou, se devolvían al establecimiento y al coste de unas botellas rellenas se reducía el precio del nuevo producto. El papel se vendía al peso (esto sigue sucediendo en la actualidad, lo que pasa que ahora cogen el papel de los contenedores de reciclaje), la chatarra se vendía de igual manera y la mayoría de la gente llevaba el carro o sus bolsas a la compra (Día fue un futurista cobrándote de siempre 5 pesetas por bolsa). La gente del entorno rural, compraba tanto carbón sino que se dedicaba a recolectar leña de árboles caídos, con lo que se limpiaba el prado y bosque. Pero ahora es la era del consumismo.

Ahora todo viene en envases de plásticos, algunos con demasiado envoltorio que no hace otra cosa que producir más residuos, el carro se deja en casa para la compra y se va a sitios alejados utilizando el coche y llenándolo de bolsas de plástico (residuos y gasto energético). Si llegas a casa y hace frío, subes la calefacción a tope en vez de ponerte un jersey o una bata (Oís, qué poco glamour). El ahorrar está mal visto, es un signo de decadencia y de pobreza. Hay que consumir y no parar de consumir. Si intentas ahorrar, bien por índole económico o ecológico, eres despreciado como un paria maloliente. “¿El Metro? Yo cojo mi cochecito que me lleva a casa cuando quiero”. Como decía el eslogan, tú puedes pagarlo, la Tierra no. Cuando vayas a comprar, llegues a casa o vayas a dar una vuelta, piensa en como se las apañaban antes e intenta pensar en tu amiga verde y azul, la Tierra.

Tal vez, como reza el chiste, este año sea el año del verdadero consumismo (con su mismo coche, con su mismo piso… y si Dios quiere, con su mismo trabajo) y la gente piense que si ahorra por necesidad, para no perder glamour, puede decir que tiene una mente fresa y verde y que lo hace por ser ecológico. Como dijo Maquiavelo, el fin justifica los medios.

 
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